El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte de un aumento acelerado de la deuda pública en las economías del mundo, en medio de la guerra de aranceles que emprendió el pasado 2 de abril de 2025 el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
De ahí que en su último informe Monitor Fiscal, el FMI sugiere a los países implementar medidas para afrontar los riesgos como: menor disponibilidad de ingresos, más restricción de préstamos y aumento de las tasas de interés.
Entre las medidas, el Fondo recomienda a los países reducir gastos que consideran ineficientes, como los subsidios a los combustibles fósiles, como gasolinas y diésel.
Según el informe del FMI, presentado este 23 de abril de 2025, el gasto en este tipo de subsidios supera el 1,5% del PIB en los mercados emergentes y los países de bajos ingresos y supera incluso el gasto social destinado a los hogares pobres.
Ecuador está en el grupo que el FMI cataloga como «economías emergentes».
En el caso de Ecuador, el Gobierno de Daniel Noboa preveía gastar USD 1.506 millones en subsidiar el diésel en 2024; esto es alrededor de 1% del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador.
Así, el FMI se enfoca en los subsidios en medio de un escenario de elevado incremento de la deuda en los países.
Vitor Gaspar, director del departamento de asuntos fiscales del FMI, dijo que el organismo proyecta que la deuda pública mundial aumentará 2,8 puntos porcentuales en 2025; esto es más del doble de las estimaciones previas.
Según Gaspar, la guerra arancelaria elevará los niveles de deuda por encima del 95% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial en este 2025.
«Es probable que esta tendencia al alza continúe, con una deuda pública cercana al 100% del PIB para finales de la década, superando los niveles de la pandemia», agregó.
¿Por qué el FMI recomienda reducir subsidios?
Gaspar considera que en un escenario de alta incertidumbre y menos acceso a financiamiento como el actual, es urgente que los países «pongan la casa en orden», ya que tendrán más dificultades para encontrar préstamos.
Era Dabla-Norris directora adjunta del departamento de asuntos fiscales del FMI, agregó que es clave que en este escenario los gobiernos reduzcan el gasto en los subsidios a los combustibles, pues son ineficientes, ya que no beneficiarían siempre directamente a la población más vulnerable.
«Reformar esto traería enormes beneficios a las economías», añadió la vocera.
El informe Fiscal Monitor del FMI menciona que reducir o eliminar subsidios de este tipo traería a los países beneficios como: fortalecimiento de las finanzas públicas, eliminación de distorsiones de precios, mayor promoción de fuentes eficientes de energía y atracción de inversiones en tecnologías eficientes de energía.
No obstante, Dabla-Norris reconoció que estas medidas son más exitosas cuando se toman de manera gradual. Y agregó que si se eliminan, los gobiernos deberían tomar medidas de compensación, como transferencias de dinero directas para la población más vulnerable.
Otra recomendación del Fondo en este aspecto es que los gobiernos comuniquen de manera eficiente los cambios que se implementarán y los beneficios que dejarían a la población.
Como parte del programa de financiamiento que Ecuador tiene con el FMI, el Gobierno de Daniel Noboa tiene el desafío de reducir el déficit de recursos en el Presupuesto del Estado en 2025.
Pero todavía no está claro cómo lo hará. En 2024, el Gobierno descartó que presentará una nueva reforma tributaria en 2025 para aumentar los ingresos en el Presupuesto.
De ahí que los mercados esperan que el Gobierno tome medidas en torno a reducir el gasto en subsidio del diésel.
El Estado ecuatoriano todavía subsidia parcialmente las gasolinas Extra y Ecopaís, pues desde junio de 2024 se implementó un sistema de bandas de precios que varían según lo que ocurra en el mercado internacional, pero con topes máximos. Si el precio internacional de los combustibles sube, en Ecuador el alza es de un máximo del 5% y si cae el máximo a reducirse en el país es del 10%.
Cuando el precio sube por encima del tope de la banda, el Estado subsidia el precio excedente.
Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe), considera que en medio de la caída de los precios del petróleo por la guerra arancelaria, el Gobierno podría tomar nuevas medidas en subsidios.
Con los bajos precios del petróleo, los combustibles importados son más baratos para Ecuador.
«En mayo, el subsidio a la gasolina Extra, por ejemplo, debería ser casi cero. Es el momento ideal para liberar su precio», dijo.
El crecimiento de la deuda preocupa
¿Pero por qué el Fondo prevé más endeudamiento e insta a los países a tomar medidas que pueden traer tensión social, como revisar subsidios a los combustibles?
Según el organismo, 2025 es un año de incertidumbre y riesgos muy altos, con escenarios incluso más graves que los que dejó la pandemia de Covid-19.
El Fondo advierte que los niveles de deuda podrían aumentar debido a que el alza de aranceles podría llevar a los países a una caída en su producción y a tener menos ingresos en sus presupuestos.
Además, el FMI menciona que la creciente incertidumbre geoeconómica podría incrementar la demanda de deuda, especialmente para gasto en seguridad.
En ese contexto, una mayor demanda de financiamiento en todo el mundo impulsará a que los costos; es decir, los intereses que se cobren, sean más altos.
Y esto perjudicará, sobre todo a los países considerados emergentes y de bajos ingresos, que son los que suelen tener que pagar tasas de interés más altas por endeudarse y que ya tienen un monto alto de endeudamiento, dijo Era Dabla-Norris, directora adjunta del departamento de asuntos fiscales del FMI.
Dabla-Norris advirtió que un encarecimiento del endeudamiento podría limitar el gasto esencial de los gobiernos en programas sociales e inversión pública.
«La reducción de la ayuda exterior, debido al cambio de prioridades entre las economías avanzadas, dificulta el financiamiento para los países de bajos ingresos», agregó. Fuente: Primicias