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Cómo el movimiento indígena se vuelve capaz de desestabilizar presidentes

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El movimiento indígena del Ecuador está marcado por las movilizaciones generalmente violentas impulsadas como medidas de resistencia a la exclusión y a la pobreza. La Confederación Nacional de Indígenas del Ecuador (Conaie) tiene 35 años de existencia jurídica y más de 40 de organización, pero esto no quiere decir que el movimiento indígena data de su existencia social desde entonces. Los antecedentes de los levantamientos indígenas se rastrean a la llegada de los europeos peninsulares en el siglo XVI al continente. Desde entonces se contabilizan innumerables movilizaciones y protestas, muchas de estas sediciosas, que tuvieron la capacidad de arrinconar a los poderes constituidos.

Más de 60 levantamientos se han reportado desde el primer tercio del s. XVI hasta el mismo periodo del siglo XX, en 400 años, lo que indica una regularidad de 7 años entre cada levantamiento indígena. Durante todo este tiempo han evolucionado los repertorios de la protesta, las demandas de los movilizados e incluso la complejidad de las organizaciones indígenas. Pero desde el retorno a la democracia esta periodicidad se ha estrechado y las protestas indígenas suceden más frecuentemente por cada gobierno en funciones, con la capacidad de empujarlo a las cuerdas del cuadrilátero de la historia. ¿Cómo pueden leerse las recientes movilizaciones de la CONAIE en un contexto más amplio?

La resistencia empezó en la colonia

La historia de las sublevaciones en el Ecuador inició cuando los pueblos indígenas rechazaron a los españoles. Los líderes de esa resistencia fueron los generales incas Rumiñahui, Quizquiz, Calicuchima, o Zopozopangui, cacique de Mocha e hijo de Huayna Cápac.

Otros grupos étnicos los Huancavilcas, entre 1535 y 1542, quemaron por tres ocasiones la ciudad de Guayaquil. Los Mantas y los Caráquez también se opusieron a los ejércitos españoles en la misma época para impedir la fundación de la actual ciudad de Portoviejo, en Manabí. En Esmeraldas, al norte del Ecuador, en 1568, se registró otra sublevación en contra de los españoles.

Todos estos levantamientos son parte de la resistencia indígena durante los siglos XVI y XVII.

Para luchar en contra de los impuestos, del despojo de tierras, los trabajos obligatorios gestados en Otavalo, entre 1559 y 1615. La resistencia en el Corregimiento de Otavalo formado por las actuales Cotacachi, Otavalo, San Pablo, Cayambe, fue de las más importantes en 1777.

Fernando Daquilema, un líder indígena procedente de la etnia Puruhá que se enfrentó a la opresión del gobierno conservador del entonces presidente Gabriel García Moreno.

La sobre explotación a los trabajadores indígenas suscitó otra serie de levantamientos en el siglo XIX, sucedieron en Cañar, en 1862, en Imbabura y Guano, en 1868, Chimborazo, en 1871, y en Napo, en 1892. La represión en contra de los manifestantes fue brutal. Uno de los nombres más recordados es el de Fernando Daquilema, el líder procedente de la etnia Puruhá se enfrentó a la opresión del gobierno conservador del entonces presidente Gabriel García Moreno.

Es en ese año cuando se creó la Confederación Ecuatoriana de Obreros Católicos (CEDOC), que luego se denominó Confederación de Organizaciones Clasistas. La Iglesia influyó en esta organización para contrarrestar la creciente influencia de la izquierda y, en la década de los 60, influyó en el sector campesino a través de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas (FENOC).

Con el desarrollo del capitalismo, en las décadas del 50 y 60, hubo una época intensa para el movimiento campesino indígena, representado por la Confederación de Pueblos y Organizaciones Indígenas Campesinas del Ecuador (FEI), antes conocida como la Federación Ecuatoriana de Indios en la Sierra.

En las décadas del 50 y 60 (caracterizadas por un mayor desarrollo del capitalismo), se vivió una época de efervescencia del movimiento campesino indígena articulado por la FEI en la Sierra y por la Federación de Trabajadores Agrícolas del Litoral (FETAL) en la Costa.

Para rechazar el censo agropecuario, varias comunidades indígenas de Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo se levantaron. Los enfrentamientos de 1961, terminaron con el asesinato de dos campesinos y varios manifestantes presos.

Asimismo, durante la dictadura del general Guillermo Rodríguez Lara, el movimiento indígena presentó su rechazo al decreto que traspasó la Misión Andina, la única entidad que trabajaba con los indígenas, al Ministerio de Agricultura. En esa ocasión, los manifestantes tomaron las oficinas de la institución en Cañar. La medida de hecho, que duró cinco días, se replicó en Loja, Chimborazo, Tungurahua y Cotopaxi.

Órganos de representación colectiva

Los levantamientos indígenas, hasta inicios del siglo anterior, habían sucedido de manera aislada y las sublevaciones habían sido reprimidas con el uso de la fuerza. Pero, en la década de 1920, el movimiento indígena articulado dentro del movimiento campesino, creó los primeros sindicatos campesinos, que fueron las bases para la creación de la FEI, y de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas (Fenoc).

No fue sino en los 70, cuando se buscó la unidad del movimiento indígena por medio de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari) en la sierra, y en 1980, con la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia Ecuatoriana (Confeniae). La unidad del movimiento indígena dependía también de que, al interior de la organización, se comprendieran los distintos pedidos y problemas de cada región. Por ejemplo, los levantamientos en la Sierra y en la Costa pedían la ejecución de una reforma agraria, pero en la Amazonía era prioritario que se eliminaran los proyectos colonizadores y se diera paso a una legislación que velara por los asentamientos indígenas.

Cuando Ecuador retornó a la democracia en 1978, la Ecuarunari convocó al Quinto Congreso Nacional, en Pichincha. El encuentro sucedió entre el 4 y el 8 de septiembre de 1979, con la participación de 350 delegados, en representación de una decena de provincias y de organizaciones como la FEI, FENOC y CTE.

Una mujer indígena durante las manifestaciones de junio de 2022. REUTERS/Adriano Machado

Dos años después, en 1980, los líderes de la Ecuarunari y de la Confeniae impulsaron el Primer Encuentro de Nacionalidades Indígenas del Ecuador. En esa reunión se constituyó el Consejo de Coordinación, que sentó las bases para la creación de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie). Ese consejo servía como una instancia de coordinación que permitía canalizar las demandas de las diferentes organizaciones indígenas.

En octubre de 1980, el movimiento indígena realizó la Marcha Nacional Indígena y Campesina “Mártires de Aztra”, que exigía la derogatoria de la Ley de Seguridad Nacional, la nacionalización del petróleo, la derogatoria de la Ley de Fomento Agropecuario, la destitución del ministro de Agricultura, entre otros. Más de 10.000 campesinos-indígenas del país se unieron a la medida. Antes, en mayo de ese mismo año, el movimiento indígena había participado en la Huelga Nacional que rechazaba las medidas económicas decretadas por el gobierno Jaime Roldós, el primer presidente del retorno a la democracia en Ecuador.

Seis años después de la creación del Consejo de Coordinación, se realizó el primer congreso de la Conaie, en noviembre de 1986. Nueve nacionalidades indígenas, de 27 organizaciones y con 500 delegados participaron.

35 años de la Conaie

La Confederación de Nacionalidad Indígenas del Ecuador tiene una estructura organizativa conformada por 53 organizaciones de base de las tres regiones del Ecuador: la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia Ecuatoriana (Confeniae), la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari) y la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa Ecuatoriana (Conaice), que agrupan a los 18 pueblos y 15 nacionalidades indígenas del Ecuador, según se lee en la página web de la Conaie.

Sus objetivos principales buscan la consolidación de los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador, integrar a las mujeres indígenas y jóvenes en los espacios de poder organizativos y políticos, la lucha permanente en defensa de las tierras, territorios ancestrales y los recursos naturales, el fortalecimiento de la identidad, formas de organización social y autodeterminación de los pueblos y nacionalidades, entre otros.

Actualmente, la Conaie está presidida por Leonidas Iza, quien lideró el paro nacional que mantuvo en vilo al Ecuador durante 18 días y que culminó con un acuerdo entre las organizaciones indígenas y el gobierno para que se atiendan 10 pedidos planteados por la Conaie, como la moratoria de un año para los préstamos en el sistema financiero público y privado, la focalización de los subsidios de los combustibles, entre otros.

La Conaie es un actor político con gran poder de convocatoria. Su ala electoral es Pachakutik, cuyo candidato presidencial obtuvo el tercer lugar en las elecciones de 2021 y cuyos asambleístas conforman la segunda bancada más grande en la Legislatura.

El movimiento indígena y los derrocamientos

En una entrevista con Infobae, el legislador Fernando Villavicencio dijo que el movimiento indígena ha participado en el derrocamiento de tres presidentes, pero “nunca ha puesto ninguno”. Los gobiernos de Abdalá Bucaram, de Jamil Mahuad y de Lucio Gutierrez, terminaron luego de fuertes conmociones sociales en las que participaron distintos actores del movimiento indígena.

En 1997, cuando cayó Bucaram, los indígenas apoyaron las movilizaciones lideradas por el Frente Unitario de Trabajadores. A Bucaram lo sucedió Fabián Alarcon, del Frente Radical Alfarista. Las protestas incluyeron el levantamiento indígena, la toma de iglesias, huelgas, marchas, ocupación de espacios públicos y subversión de símbolos de poder. Los manifestantes pedían intolerancia ante la corrupción, que no se aceptara el neoliberalismo y se oponían al estilo de Bucaram.

En el 2000, la Conaie lideró las movilizaciones que terminaron con la caída de Jamil Mahuad. El levantamiento indígena estaba abanderado por la lucha contra la corrupción, el no al neoliberalismo y el pedido de refundar la democracia. A Mahuad lo sustituyó Gustavo Noboa, un político independiente.

En la caída de Lucio Gutierrez, que llegó al poder apoyado por el ala electoral de la Conaie, Pachakutik, también participó una organización indígena: la Feine. Los pedidos de las protestas que se tomaron espacios públicos, que realizaron cacerolazos y marchas nocturnas, eran que no se firme el tratado de libre comercio con Estados Unidos, que se luche contra el autoritarismo y que se condene la corrupción. A la conmoción social que derrocó a Gutierrez se conoce como la rebelión de los forajidos. A Gutierrez lo reemplazó su vicepresidente Alfredo Palacio, que gobernó hasta que fue sucedido por Rafael Correa, que asumió el cargo en 2007.

En octubre de 2019 hubo un levantamiento indígena liderado por la Conaie en oposición a la decisión del expresidente Lenín Moreno de que el gobierno dejara de subsidiar los combustibles. La protesta duró 11 días y por primera vez alcanzó niveles de violencia nunca antes vistos. La Conaie habló de infiltrados. Para terminar con la medida de hecho, Moreno acudió a una mesa de diálogo con los líderes indígenas.

Tres años después, el 13 de junio de 2022, la Conaie impulsó el más reciente paro nacional que duró 18 días en el país. Durante las manifestaciones, hubo un intento de destituir al presidente Guillermo Lasso. El proceso iniciado por la bancada afín a Rafael Correa no obtuvo los votos necesarios para la destitución.
Aunque la versión gubernamental señala que detrás de los reclamos legítimos había una agenda de desestabilización, esto ha sido desmentido por la Conaie. En una entrevista con Infobae, el presidente Guillermo Lasso aseguró que “la acción en las calles coordinada entre el señor (Leonidas) Iza y el señor Correa buscaban la desestabilización del país”. Sin embargo, en conversación con Infobae, Leonidas Iza, presidente de la Conaie, calificó esa versión como una falacia y dijo que el gobierno pretende deslegitimar la lucha del movimiento indígena.

En ambos levantamientos, el de octubre de 2019 y el de junio de 2022, hubo muertos y centenares de heridos. (Infobae)

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Más de un millón de ecuatorianos planean emigrar, según informe de la OIM

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Un estudio de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) reveló que 1,2 millones de ecuatorianos tienen la intención de dejar el país.

La encuesta, realizada en 13 ciudades entre marzo y abril de 2024, analizó las dinámicas migratorias de la población ecuatoriana y de extranjeros residentes.

El informe destaca que la mayoría de quienes desean migrar tienen entre 18 y 39 años. Un 20 % de jóvenes bachilleres de entre 18 y 29 años, equivalente a 370.000 personas, manifestó su interés por salir del país. En este grupo, las mujeres lideran las intenciones de emigrar.

Aunque el 73 % de los potenciales migrantes tiene empleo, un 36,7 % considera que sus trabajos son precarios, con ingresos inferiores al salario básico de USD 460 o sin estabilidad laboral.

Estados Unidos es el destino preferido, elegido por el 52,8 % de los encuestados, lo que representa a cerca de medio millón de personas. Le siguen España (18,3 %), Alemania, Francia e Italia (8,3 %), otros países sudamericanos (8,3 %) y Canadá (6,1 %).

El 64 % busca mejores oportunidades laborales, mientras que otros desean reunirse con sus familias, acceder a estudios, mejorar su calidad de vida o escapar de la inseguridad y la violencia.

Además de la búsqueda de empleo, el informe señala que la violencia y la falta de seguridad en Ecuador son factores clave para quienes desean emigrar.

Los encuestados temen enfrentar mayores desafíos relacionados con la crisis económica y la falta de empleo si no logran salir del país.

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Daniel Noboa cumple un año en el poder: ¿Cuáles son los aciertos y fracasos de su administración?

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Incertidumbre, desesperanza e improvisación son las palabras más frecuentes que utilizan analistas políticos para describir al Gobierno del presidente Daniel Noboa, quien cumple un año liderando el Ecuador. Ha sido un tiempo en el que la crisis energética colapsó y problemas como la inseguridad siguen palpables. Como aspectos positivos, los expertos destacan la intervención militar en las cárceles y la continuidad de la política en turismo.

Noboa asumió el poder el pasado 23 de noviembre del 2023, luego de ganar las elecciones anticipadas que se produjeron tras la declaración de la muerte cruzada por parte de Guillermo Lasso. Noboa, quien inició su carrera política como asambleísta, se lanzó a una campaña por Carondelet con bajos puntos de aceptación en las encuestas, pero su destacada participación en el debate y su interacción en redes sociales lo ayudó a subir de manera vertiginosa.

El joven empresario triunfó con el 51.83% de los votos frente a la candidata correísta Luisa González, q​​​ue se quedó con un 48.17% en la segunda vuelta. Tanto en la campaña como en sus primeros meses al frente de la Presidencia, Noboa se presentó como un político que promovía la unidad no se encasillaba en ningún extremo: ni en los anti ni en los ísmos.

Una vez que llegó al poder formó un pacto en la Asamblea con el correísmo y el Partido Social Cristiano (PSC), lo que le permitió la aprobación de cinco leyes de carácter urgente en tan solo cuatro meses. Sin embargo, la historia cambió tras la irrupción de la Embajada de México en Quito para capturar a Jorge Glas. La alianza terminó y empezó una disputa con el Legislativo y otros actores políticos.

“Hoy tenemos un presidente diferente, totalmente anticorreísta, ha radicalizado su puesta en escena. De hecho, dijo que puede ser el peor enemigo”, recuerda la consultora política, Grace Jiménez.

Actualmente, el mandatario mantiene disputas con Aquiles Alvarez, alcalde de Guayaquil, Jan Topic y la empresa de su familia Telconet, entre otros personajes. Un capítulo aparente es la pelea con la vicepresidenta Verónica Abad, a quien envió como Embajadora a Israel y Turquía; aunque luego el Ministerio del Trabajo la despojó de su puesto con una sanción de 150 días.

En cuanto a seguridad, Noboa mostró una nueva forma de contener el avance de los grupos criminales cuando declaró conflicto armado interno y pasó a llamar a las bandas delictivas como terroristas. Así mismo, los militares intervinieron las cárceles del país. Estas medidas se tomaron después del asalto en vivo a la cadena TC Televisión, lo cual causó consternación nacional.

Teniendo en cuenta este panorama, Noboa también impulsó una consulta popular con 11 preguntas, en su mayoría relacionadas a la lucha contra el crimen. Finalmente, ganó en nueve de sus propuestas y perdió en el trabajo por horas y arbitraje internacional.

Asimismo, aumentó el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 12% a 15% y eliminó parte del subsidio a las gasolinas Extra y Ecopaís, algo que en Gobiernos pasados era casi impensable, puesto que estas medidas habían provocado paros nacionales por parte de los colectivos sociales e indígenas.

Por otro lado, la economía del país sigue inestable sobre todo por la crisis energética que deja pérdidas de 12 millones de dólares por cada hora sin luz, según gremios empresariales. Noboa ha dicho que los apagones terminarán en diciembre, pero nuevamente hay incertidumbre sobre esa promesa.

Esta falta de certeza, entre otros aspectos, han hecho que la popularidad del presidente baje notablemente. Una reciente encuesta de la empresa Comunicaliza muestra que el jefe de Estado ha caído seis puntos en la intención del voto, pero sigue en primer lugar con 27,5%, seguido de la correísta Luisa González con el 26,7%.

Con este panorama, tres analistas políticos evalúan los aspectos positivos y negativos del año de Gobierno de Daniel Noboa.

Lea también: Masacre en la Penitenciaría del Litoral: la intervención militar en las cárceles, una medida insuficiente

$!Daniel Noboa cumple un año en el poder en medio del avance del narco, apagones, bajo crecimiento económico.

ACIERTOS

1. Militarización en cárceles y calles: los expertos coinciden en que se mantiene un relativo control en los reclusorios del país, aunque hace una semana hubo un nuevo brote de violencia en la Penitenciaría del Litoral, que dejó al menos 17 reos asesinados.

“Muchos dirán que hay denuncias sobre violaciones y maltratos en materia de Derechos Humanos, pero al menos hay una diferencia con respecto a años pasados, cuando veíamos matanzas voraces. Las decisiones que se han tomado han surtido algún tipo de efecto”, comenta Caroline Ávila, catedrática y doctora en comunicación.

Por su parte, el politólogo Santiago Basabe menciona que hay una mayor presencia policial y militar en áreas conflictivas, “lo cual no necesariamente implica que el riesgo y el delito se hayan reducido, pero sí es positivo y quizás eso explique por qué el gobierno mantiene una popularidad alta, a pesar de todas las dificultades”.

2. Turismo: teniendo en cuenta las múltiples críticas que ha recibido esta cartera de Estado, la analista Caroline Ávila destaca se han impulsado acciones positivas como refrescar la marca país y posicionarla a nivel internacional en eventos como la Feria Internacional de Turismo, FITUR 2024, en la que Ecuador ganó como mejor stand para mostrar los atractivos para visitar el país.

De igual manera, la Cumbre Iberoamericana realizada en Cuenca fue un fracaso a nivel político por la ausencia de presidentes latinoamericanos, “pero la ciudad se benefició con el movimiento turístico”, apunta Ávila.

3. Gestión financiera: en mayo pasado, el directorio del FMI aprobó para Ecuador un programa de crédito a 48 meses, con un monto total de 4.000 millones de dólares, de los cuales 1.000 millones fueron desembolsados de inmediato. Además, el gobierno ecuatoriano evalúa un nuevo crédito de resiliencia.

“Teniendo en cuenta los riesgos que implica tener un acuerdo con el FMI, esta gestión ha hecho que tengamos algo de liquidez y se ha podido pagar a los GAD o las deudas históricas que tenía el IESS con Solca”, resalta Caroline Ávila.

“Esta forma de comunicación poco conocida está alejada de la realidad de la gente, pero de alguna forma entretienen, logra ser tendencia a pesar de que no solventa los problemas del país”, apunta la analista Grace Jiménez.

Lea también: Cifra de niños rescatados en calles de Ecuador se duplica: víctimas de explotación y alquiler

$!La política turística y la intervención militar como medida inicial de contención de la criminalidad son destacadas por los expertos.

DESACIERTOS

1. Inseguridad: a inicios de noviembre, la ministra del Interior, Mónica Palencia, aseguró que la tasa de homicidios se ha reducido en un 17,6% en comparación con el año pasado. Sin embargo, otros delitos siguen en aumento. De acuerdo a un reporte de Ecuavisa, hasta septiembre de este año, se contabilizan 2.108 secuestros y 10.781 extorsiones en todo el país.

Asimismo, los continuos estados de excepción no han detenido el avance de los grupos criminales. Por ejemplo, en Durán solo en el mes de septiembre se contabilizaron alrededor de 71 personas acribilladas. Este cantón guayasense sigue siendo el más violento del país.

Las intervenciones focalizadas del bloque de seguridad también han sido de alguna manera contraproducentes, puesto que los terroristas han empezado a desplazarse a otras ciudades más tranquilas como Quito, según explicó el experto en seguridad, Mario Pazmiño, a Vistazo en octubre pasado.

Así mismo, los analistas critican que, por el momento, las preguntas de la Consulta Popular, que le costó al Estado unos 60 millones de dólares, no han tenido un efecto significativo en la lucha contra el crimen organizado.

2. Relaciones Internacionales: este tema parece se una de las mayores debilidades del Gobierno de Noboa. Inició en enero de este año desatando la furia del Kremlin, cuando anunció que intercambiará con Estados Unidos “chatarra” de origen ruso, por armamento de última generación.

Luego, vino la intervención a la Embajada de México en Quito, lo cual causó el rechazo de casi todos los países del mundo. Mientras en junio, Noboa lanzó polémicas declaraciones contra varios presidentes de la región como Gustavo Petro al que llamó “snob izquierdista” en entrevista con The New Yorker.

Esta debilidad también se evidenció en la Cumbre Iberoamericana en Cuenca, ya que ningún presidente de la región llegó a la cita. Esto teniendo en cuenta que en días previos, el Ministerio del Trabajo sancionó a la vicepresidenta Verónica Abad, lo cual encendió alarmas de organismos internacionales sobre el riesgo de la democracia en el país.

3. Retroceso en materia de derechos: la catedrática Caroline Ávila menciona que en este año evidencia “una capacidad de persecución y atropellamiento de herramientas legales” por parte del presidente. Por ejemplo, al sumario administrativo que se le impuso a la vicepresidenta con tal de que no asuma la Presidencia.

Asimismo, en el control en las cárceles, la experta recuerda que “hay reportes de violaciones a los derechos de los privados de la libertad” y el Gobierno en vez de establecer una ruta de verdadero control, “se ha enfocado en ideas demagógicas”.

$!Masacre en Manta: múltiples muertos y heridos tras ataque en una fiesta.

4. Empleo joven: Si bien el Gobierno recientemente impulsó el programa ‘Jóvenes en acción’ para que unos 80.000 jóvenes accedan a un trabajo de tres meses y asegura haber entregado más de 100 mil becas; todavía hay chicos que prefieren salir del Ecuador en busca de mejores oportunidades.

La Encuesta de Intenciones y Dinámicas Migratorias en Ecuador, realizada por la OIM, estima que 1,2 millones de ecuatorianos tiene la intención de migrar al extranjero. De esta estimación, el 57,3% son hombres, en su mayoría con nivel de instrucción secundario (bachillerato). Así también, se destaca que cerca 370.000 jóvenes de entre 18 y 29 años quieren migrar al exterior.

5. Falta de gestión pública: El analista político Santiago Basabe evidencia falta de gestión pública en todos los sectores, especialmente en el tema energético y social.

“Creo que es un gobierno relativamente intrascendente con pocas ejecutorias de fondo, con algunos chispazos en la política económica, pensando en los subsidios y el aumento del IVA; pero en términos generales es más bien un gobierno discreto”, describe el experto.

6. Crisis energética: la consultora política Grace Jiménez recuerda que todos los problemas que tiene Noboa son heredados, “pero él tiene la responsabilidad de gestionar las crisis”, lo cual no ha ocurrido de manera eficiente en el tema energético.

“No se reaccionó a tiempo y tampoco se planteó un plan de acciones urgentes a mediano y largo plazo”, apunta Jiménez. Y es que Noboa empezó su mandato en medio de apagones y desde el 2023 se venía alertando de las condiciones climáticas que afectarían al país.

Sin embargo, a inicios del 2024 hubo una primera ronda de apagones, causados según el presidente por el ocultamiento de información por parte de la entonces ministra Andrea Arrobo. Luego, se dijo que no habría cortes de luz, pero desde septiembre han vuelto los apagones de hasta 14 horas. Fuente: Vistazo

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Lluvias intensas se reportan al norte de la Amazonía, cerca de Coca Codo Sinclair

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El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) informó que se presentan lluvias intensas con tormentas al norte de la Amazonía (Orellana, Sucumbíos y Napo) y la cordillera oriental, que inciden en menor medida en la Sierra. Continuarán en las próximas horas.

«Es posible que las lluvias se intensifiquen nuevamente desde horas de la tarde y noche», señala el reporte. Según el mapa satelital que publicó la entidad, las precipitaciones se reportan cerca de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.

Entre el 18 y 22 de noviembre, se prevén precipitaciones de variable intensidad con tormentas en estribación de cordillera de la Amazonía, norte de la Sierra y zonas puntuales del centro y sur de la región, acotó el Inamhi.

No se reportan lluvias cerca las hidroeléctricas Sopladora y Mazar, ubicadas entre las provincias de Cañar, Azuay Morona Santiago.

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