Connect with us

Nacionales

La Fiscal Diana Salazar cumple seis años en el cargo: ‘No solo peleamos contra el delito, sino contra grandes billeteras’

Publicado

on

Asumió el cargo de Fiscal General del Estado en 2019 y hoy sería su último día de funciones . Pero el Consejo de Participación Ciudadana no ha elegido a su reemplazo. Así que Diana Salazar Méndez tiene dos opciones: quedarse hasta que haya un reemplazo, lo que podría tomar meses o años, o dejar al mando de la institución al fiscal subrogante Wilson Toainga . Hoy debe comunicar su decisión. Vistazo reproduce a continuación una entrevista en exclusiva que se publicó en su edición de marzo.

La fiscal general Diana Salazar explica los alcances de tres casos emblemáticos que investigó durante sus seis años de gestión al frente de esa entidad. Se refiere a los expedientes Sobornos, Las Torres y Defensor del Pueblo . Su período al frente de esa institución termina en abril: ella anticipa que habrá una transición ordenada . Y en tono personal, relata el costo que pagó su familia por su trabajo, pero también la bendición de ver a la llegada de su niña Julia Victoria . Por sus dos hijas, el esfuerzo realizado valió la pena.

El ocho de abril de 2019 se posesionaba ante el Pleno de la Asamblea Nacional la flamante fiscal general del Estado. Para entonces Diana Salazar Méndez aún no cumplió 38 años de edad. Tres años antes, en 2016, como fiscal de la Unidad Antilavado de Activos, Salazar había investigado la trama de corrupción detrás de la cúpula del fútbol. Luego dirigió la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE).

Al cumplirse seis años en el cargo para el cual fue nombrada, en entrevista exclusiva con Vistazo reflexiona sobre esa trayectoria. Sus bemoles y aprendizajes. Cuando empezó su trabajo tenía una hija. Hoy, casi al término de su misión, la vida le ha dado la oportunidad de ser madre por segunda vez .
$!Diana Salazar cumple su periodo como Fiscal General.

Este abril termina el período para el cual fue elegida. ¿Cuál ha sido la decisión más difícil que ha debido enfrentar en su gestión?

Sin duda, han sido muchas las decisiones difíciles a lo largo de mi gestión. La primera y más trascendental fue asumir el cargo de fiscal general. Presentarme al concurso significó una decisión de gran magnitud, pues implicaba asumir una enorme responsabilidad con el país, con mi familia y conmigo misma.

Ya en funciones, cada decisión ha conllevado un alto grado de responsabilidad, pues en el ámbito penal se trata de la libertad de las personas. Siempre insistimos en que la Fiscalía debe intervenir lo mínimo indispensable, ya que no estamos para resolver todos los conflictos, sino para actuar cuando la ley lo exige. No hay una decisión fácil en este trabajo. Incluso cuando se logra una sentencia, la Fiscalía no «gana». Quitarle la libertad a un ser humano no es motivo de celebración. Si bien detrás de cada persona sentenciada hay un delito, también hay una familia, y ningún hogar educa a sus hijos con la intención de que se conviertan en delincuentes. Sin embargo, cuando llevamos adelante un proceso, lo hacemos por el bienestar de la sociedad. Y cuando enfrentamos críticas o ataques, somos conscientes de que, aunque la justicia prevalezca, para algunas familias el dolor seguirá ahí.

¿Qué casos le marcaron?

Me gustaría referirme a tres casos específicos que marcaron mi gestión, porque tienen un punto en común: los implicados eran considerados símbolos de la lucha contra la corrupción y la defensa de los derechos humanos; los casos Sobornos, las Torres y Defensor del Pueblo.

Procesar a un ex Presidente de la República, a un Contralor General y a un Defensor del Pueblo –ambos en funciones– por cohecho, delincuencia organizada y abuso sexual, respectivamente, fueron grandes desafíos.

El primer reto fue asimilar, en lo personal, la magnitud de los delitos que se habían cometido. Es impactante enfrentarse a la realidad de que quienes estaban llamados a velar por el bienestar de la población y la institucionalidad del Estado, en realidad, solo protegían sus propios intereses. Luego vino otro punto crítico: la reacción de los procesados. Para evitar la justicia y conservar su poder, desplegaron campañas mediáticas agresivas, invirtiendo recursos para desprestigiar el trabajo de la Fiscalía y sembrar dudas en la opinión pública. Para refutar la investigación, recurrieron a ataques personales y una guerra psicológica para debilitarnos. En el caso del Defensor del Pueblo la situación fue más compleja por la naturaleza del delito. El contenido de las audiencias y de las pruebas no podía hacerse público; el sentenciado ha tratado de instalar la idea de que su caso fue una persecución, aunque tiene una condena.

En los casos Sobornos y Las Torres, la impunidad los cobija; a pesar de las sentencias, los principales responsables están en libertad.

Usted tuvo la valentía de investigar casos de corrupción que involucraron al poder. Reveló los tentáculos de la mafia enquistados en el Estado. Ninguno de sus antecesores llegó tan lejos. ¿Qué atributos tuvo que expuso tanta podredumbre?

Es difícil hablar de una misma, pero puedo hablar de lo que he visto las personas que conforman mi equipo: la búsqueda de la verdad sobre todas las cosas, el trabajo incansable por un país mejor y libre de delincuencia; el valor para luchar contra la impunidad de gente que se ha creído intocable por tanto tiempo. He visto la frustración en sus rostros, cuando después de jornadas incansables se han encontrado con infamias en las redes sociales, cuando se menosprecia el trabajo de los servidores públicos, porque nosotros no cobramos cientos de miles de dólares y no somos afamados “abogados”, entonces tenemos que aguantar insultos en silencio. Pero también he visto rostros de satisfacción, porque saben que lo hacemos por nuestras familias, y eso no tiene precio. No somos un equipo inmenso, sino pocos los que estamos todo el tiempo trabajando, peleando no solo contra el crimen organizado, la corrupción y el narcotráfico, sino contra grandes billeteras, lo hacemos seguros de que tenemos la verdad procesal de nuestro lado.

Cuando supo del contenido del celular del narcolavador Leandro Norero, asesinado en la cárcel de Latacunga, ¿sospechaba los niveles de conexiones que destaparía?

Cuando empezamos cualquier caso, nunca sabemos con qué nos vamos a encontrar, pero estábamos hablando de un personaje grande en la historia del narcotráfico del país, entonces sabíamos que sería una investigación compleja.

¿Cree que haya otros Noreros operando en la sombra?

No me asombraría.

$!Diana Salazar podría prorrogarse hasta que el CPCCS elija a un nuevo fiscal.

¿Este cargo de fiscal ha sido demasiado corto o demasiado largo para usted, tomando en cuenta que lo asumió siendo muy joven?

A veces pienso que seis años son demasiados para ser fiscal general, es un puesto muy demandante. El Derecho Penal no se detiene, no hay noches, no hay fines de semana, no hay feriados, los plazos siempre están corriendo, entonces es desgastante. Sin embargo –y por otro lado–, parece que fue ayer que asumimos el reto y queda tanto por hacer que parecería que seis años han sido cortos. Como lo dije frente a la Asamblea Nacional, sé que la deuda es grande y quedan cosas por hacer en el ámbito del acceso a la justicia. Entonces, con satisfacción puedo decir que cuando se entrega todo, el tiempo es el justo.

¿Hay algo de lo que se arrepienta en estos años, desde que asumió como fiscal?

Seguramente hay cosas que se pudieron hacer mejor, pero esa perspectiva nos da la experiencia de haber tomado las decisiones que tomamos con la experiencia que teníamos en ese momento. Por eso no soy una persona de arrepentirme, creo más en aprender las lecciones.

Cuando se cumpla su período, usted ¿se quedará en funciones prorrogadas mientras se designe su sucesor? O ¿dejará un fiscal encargado mientras se designa al titular?

Al concluir el período para el cual fui elegida, mi actuar se regirá por el marco legal y el respeto a la institucionalidad. Más allá de asegurar la estabilidad y la continuidad del trabajo en la Fiscalía, considero fundamental que la transición se desarrolle de manera ordenada y conforme a la normativa. Tomaré la decisión que garantice el adecuado funcionamiento del Sistema y el cumplimiento de los procedimientos establecidos.

¿Qué desafíos debe cumplir el Fiscal que le suceda?

En su momento, Metástasis fue una radiografía. Plaga y Purga fueron los efectos de esa radiografía. También tenemos casos como Independencia Judicial, Pantalla y otros. Le hemos mostrado al país cómo el narcotráfico y la política le han metido la mano a la justicia; el desafío está en no dejar que se vuelvan realidad los sueños de impunidad de todos esos grupos que se creen intocables.

¿Qué consejo le daría a su sucesor?

A la persona que venga, que actúe con sabiduría, es lo único que le deseo, porque se necesita conocimiento y prudencia para actuar en todos los momentos.

¿Quién debe temerle a Diana Salazar?

Nadie. Son los delincuentes quienes le tienen miedo a la acción de la justicia, cuando hay quienes nos convertimos en un instrumento para que funcione en bien de la sociedad.

Si hoy pudiera hablar con Diana Salazar, la niña, la joven que entró a estudiar Derecho porque creyó en la Ley y en la Justicia. ¿Qué consejo le daría?

Que siga, que nada la detenga. Que cada noche en vela, cada madrugada, cada sacrificio valdrán la pena. Que soñar y, sobre todo, trabajar por esos sueños, tendrá sus recompensas. Me gusta mirar con cariño a esa niña, a esa jovencita que fui y decirle “mira dónde estamos, mira cómo llegamos”, porque hay algo que valoro y es la paz de poder dormir tranquila todas las noches. A eso le llamo éxito.

¿Cómo se ve en cinco años? ¿En diez?

En paz. Viendo crecer a mis hijas, disfrutando de mi familia.

¿Qué precio personal pagó usted por ejercer el cargo de fiscal general?

El tiempo que dejé de dedicarle a mi hija, pero sé que ella entiende, porque es una niña muy inteligente, que lo hice por el bien de todos. Hay días, todavía, que siento que he expuesto a mi familia, que me pregunto si todo esto vale la pena, pero es en ese mismo cansancio en el que me respondo que por supuesto que sí, porque serán mis hijas quienes vean el fruto de todo lo que estamos haciendo.

¿La vida le gratificó con la oportunidad de recomponer su hogar, en respuesta al sacrificio que usted hizo al entregar su profesionalismo y juventud al país?

Como creyente, sé que el plan de Dios es perfecto y que Julia Victoria llegó en el momento correcto a completar nuestro hogar, y somos nosotros los agradecidos con esa bendición.

¿Qué país espera para sus hijas?

El país por el que trabajamos todas las mamás y todos los papás del Ecuador, porque, todos los días, millones de personas nos despertamos ilusionadas a trabajar por dejarles lo mejor a nuestras pequeñas y pequeños. Esas semillas no caen en tierra infértil, si perdemos la esperanza todo está perdido, entonces, hay que mantener la fe de que mientras cada uno de nosotros haga lo correcto, estaremos en el camino adecuado.

¿Qué les dice a esas mujeres que ven en usted a un ejemplo y una inspiración de lucha por la verdad y la Ley?

Primero, debo agradecerles a todas esas personas que han sido generosas conmigo, he recibido siempre una palabra de aliento y respaldo: ¡Muchísimas gracias! Después, les diría que la lucha por la verdad y la justicia no es fácil, pero es necesaria. Ser mujer en espacios de poder y toma de decisiones implica enfrentar desafíos adicionales, desde cuestionamientos hasta ataques personales, pero también nos da la oportunidad de demostrar que la integridad y la determinación pueden marcar la diferencia. A quienes me ven como un ejemplo, les diría que no hay un solo camino para abrirse paso. La clave está en prepararnos, en mantenernos firmes en nuestros principios y en no permitir que el miedo o las dificultades marquen nuestros destinos. La verdad y la justicia requieren valentía y fortaleza interna, y cada una de nosotras tenemos la capacidad de contribuir a construir un país más justo. Fuente: Primicias 

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Nacionales

¿Quién es la vicepresidenta electa María José Pinto? La empresaria textil que dio el salto a la política

Publicado

on

María José Pinto González Artigas nació en 1986. Era, hasta hace más de un año, ejecutiva de Empresas Pinto, aunque todavía es accionista con un capital de casi dos millones de dólares, según la Superintendencia de Compañías. Ahora es la vicepresidenta electa que asumirá funciones el 24 de mayo junto a Daniel Noboa, tras su victoria en segunda vuelta.

Pinto inició en política a finales de 2023, cuando el presidente Daniel Noboa la designó como titular de la Secretaría Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil. En el 2024 dejó su cargo para dedicarse a la campaña y acompañar a Noboa en su recorridos, como el rostro social con las mujeres y los niños.

Hasta hace unos nadie habría imaginado que ella incursionaría en política a pesar de que su padre, Mauricio Pinto, heredero y gerente de Empresas Pinto, fue ministro de Industrias, ministro de Economía, representante ante de la Junta Monetaria y hasta presidente de la Consejo Nacional de Modernización del Estado, durante el gobierno de Sixto Durán Ballén.

$!Maria José Pinto en su faceta de empresaria. En 202oo concedió una entrevista para América Economía.

De los textiles a la política social

María José Pinto terminó el colegio y se fue a estudiar alta costura en París. Sus profesores y familiares, sobre todo su papá, la veían estudiando una ingeniería para que ella continuara el legado empresarial, pero inicialmente ella tomó otro rumbo. Trabajó en una casa de modas en Ámstedam y Dubai.

Finalmente, regresó a Ecuador a sus 24 años para laborar en la empresa familiar. Empezó en cargos medios y cuatro años después ocupó la gerencia de Innovación y otros puestos empresariales que dejó para trabajar en el gobierno de Daniel Noboa.

Entre sus estudios académicos, Pinto González cursó el Master of Business Administration en el INCAE, de Costa Rica, y varios diplomados en el IDE Business School, uno de ellos el de Mujeres en Gobierno Corporativo. Justamente una de sus ambiciones ha sido la participación de las mujeres en la alta gerencia empresarial. Por eso es cofundadora y miembro de Mujeres por Ecuador, organización desde la cual se promueven estrategias para este fin. Y tiene una posición en la Asociación de Industriales Textiles de Ecuador.

Como empresaria hizo ayuda social en comunidades indígenas con proyectos para niños y mujeres, motivo por el cual Noboa la designó a la Secretaría Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil y, en julio de 2024, la eligió como binomio presidencial. Ella sería el rostro de la labor social. Aunque acompañó al presidente candidato Daniel Noboa en los recorridos de campaña, su imagen no trascendió mucho.

$!Maria José Pinto como titular de la Secretaría.

No obstante, ahora que el binomio de ADN ganó la Presidencia en esta segunda vuelta, Pinto está tomando un papel protagónico con mensajes de unidad. Tres días después de la victoria publicó un video en sus redes sociales en el que hizo un llamado a bajar el tono de la confrontación, “para los que votaron y no votaron por nosotros”, decía.

Un día más tarde emitió otro video con el siguiente mensaje:

“Creo en un país unido. Aunque pienses diferente a nosotros, aquí estamos por y para ustedes. Escucharlos, entenderlos y trabajar con ustedes será parte de mi día a día. La política no puede ser solo para quienes ganan. Es para quienes necesitan respuestas y ahí es donde vamos a estar. Esto continúa y lo vamos a hacer mejor”.

Aún no se conoce exactamente qué papel cumplirá Pinto en la gestión de Noboa que empieza el próximo 24 de mayo. El presidente tiene la atribución de encargar lo que él considere deben hacer su vicepresidenta. Guillermo Lasso, por ejemplo, encargo a su vice, Alfredo Borrero, el sector de la Salud. Daniel Noboa, designó a su primera vicepresidenta, Verónica Abad, como embajadora en Israel, algo que fue interpretado más como un exilio.

Las coincidencias de Pinto con Noboa

Esta vez, Daniel Noboa tuvo la oportunidad de escoger a su binomio. En la elección pasada los movimientos Pueblo, Igualdad y Democracia (PID) y Mover, con los que hizo alianza para lanzarse por primera vez, le impusieron a Verónica Abad. Ahora con partido propio, ADN, escogió a su amiga y funcionaria.

Varias cosas los unen. Los dos son menores de 40 años y herederos empresariales de compañías que tienen décadas: Empresas Pinto y Grupo Noboa. Las dos familias y empresas vivieron problemas en el gobierno de Rafael Correa.

Al grupo Noboa le incautaron la hacienda bananera La Clementina, por deudas tributarias con el SRI, para entregársela a sus trabajadores. Paralelamente, la empresa de textiles Pinto trasladaba una de sus plantas hacía Perú, ya que su personal estaba manejado por otra compañía y el gobierno eliminó la tercerización. A Mauricio Pinto, padre de la ahora vicepresidenta electa, el Ministerio de Trabajo le impuso una multa de más de 400 mil dólares, por no recontratar a los trabajadores de la planta que había trasladado a Perú. Incluso hubo una insólita orden de prisión en su contra, que luego fue retirada. Pero la llaga quedó latente.

Las familias de ambos han aspirado y ocupado el poder político. Álvaro Noboa, papá de Daniel, fue presidente de la Junta Monetaria en el gobierno de Abdalá Bucaram y cinco veces candidato a la presidencia. El padre de María José, Mauricio Pinto, ocupó varios cargos en el gobierno de Sixto Durán Ballén.

Pero hay más coincidencias y pasado en común, Mauricio Pinto fue asesor de Luis Noboa, abuelo de Daniel, en sus empresas.

Noboa y Pinto, los dos jóvenes empresarios que unió la política, comandarán el país hasta el 2029. Fuente: Vistazo

Continuar Leyendo

Nacionales

¿Se acerca el declive del correísmo? De la hegemonía política a perder tres elecciones presidenciales

Publicado

on

Todos los analistas políticos coinciden en que Rafael Correa es el motivo por el cual el correísmo siempre queda finalista para disputar la Presidencia, pero en el balotaje no logra llegar a Carondelet por culpa de la incontinencia verbal del mismo Correa y todo lo que implica su figura.

Hoy, el movimiento atraviesa una crisis quizá más profunda que las anteriores: no solo perdieron la tercera elección consecutiva, en la que su candidata prácticamente no sumó votos entre la primera y segunda vuelta, sino que se están exponiendo marcadas divisiones internas.

La misma noche del domingo 13 de abril, Luisa González y Rafael Correa no reconocieron el triunfo de Daniel Noboa, mientras parte de las figuras más destacadas del correísmo, los alcaldes Aquiles Alvarez y Pabel Muñoz, y las prefectas Marcela Aguiñaga y Paola Pabón, se aprestaban para colaborar con el presidente reelecto.

Pero eso no quedó ahí, tres días después de las elecciones, Correa sigue con la misma tesis, alineado con Nicolás Maduro que tachó la reelección de Noboa como un “fraude horroroso”. Mientras, por su parte, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, consultado por eso en una entrevista radial, dijo que no sabía que Luisa González desconocería los resultados”. Aunque le dio el derecho a la duda: “No tengo la información que tiene ella”, matizó. Pero la cancha ya quedó marcada.

Quizá es el inicio de una reconfiguración del correísmo. La última baja fue Mónica Salazar, asambleísta reelecta por la provincia de Los Ríos, que anunció su separación de movimiento, sobre todo, por diferencias con Luisa González, según dijo.

$!La primera gran crisis del correísmo fue cuando Lenín Moreno, como presidente, tomó distancia y prometio 'descorreízar' al Ecuador.

¿Se desarma el correísmo tras el triunfo de Noboa?

El movimiento surgió en 2006 con el membrete de Alianza PAÍS: un discurso progresista para acabar con la “partidocracia”, que al poco tiempo se convirtió en un régimen autoritario ajeno a la crítica. Correa mejoró los indicadores sociales, beneficiado por la bonanza petrolera y la deuda con China, pero no cambió la matriz productiva. Desde el 2015, la economía empezó a retroceder y el crecimiento de la burocracia que impulsó la Revolución Ciudadana ya no podía sostenerse con bajos precios del petróleo. Empezaron a hablar de inversión privada extranjera, de vender el Banco del Pacífico o de concesionar hidroeléctricas, pero no les resultó.

En 2015 el mismo Correa propuso cambiar su Constitución de Montecristi que, aparentemente iba a durar 300 años, para introducir una reforma que permitiera la reelección indefinida. No obstante, en 2017 no se lanzó y puso a Lenín Moreno, quien lo “traicionó”.

Muchos dijeron que ese sería el final del correísmo. Quedó fraccionado, perdió militantes, pero no murió. Moreno terminó quedándose con el membrete de Alianza PAÍS, que luego acabó sepultado; los correístas, por su parte, inscribieron el movimiento Revolución Ciudadana.

Con el pasar del tiempo el correísmo perdió el lugar hegemónico que logró entre 2007 y 2017, pero luego de eso se convirtió en la oposición que dirime la coyuntura. A Moreno apenas lo dejaron terminar su mandato. A Guillermo Lasso lo arrinconaron hasta que decretó la muerte cruzada y con Noboa se han declarado la “guerra». La derrota de esta elección presidencial es un golpe, pero no su final.

$!¿Se acerca el declive del correísmo? De la hegemonía política a perder tres elecciones presidenciales

“Ya han dicho muchas veces que es el fin del correísmo y vemos cómo tienen las principales alcaldías y prefecturas. Han estado en todas las elecciones disputando la Presidencia. Hay que entender que la única organización política sólida, con bases y con afán de permanencia es el correísmo”, dice Mauricio Alarcón, analista y director de Fundación Ciudadanía y Desarrollo.

La Izquierda Democrática, que era uno de los partidos con bases y que funcionaban de manera estructurada, ahora prácticamente está borrada del mapa, y el Partido Social Cristiano apenas logró poner cuatro asambleístas en estas elecciones. “El resto de organizaciones han nacido al calor del ‘anticorreísmo’, como CREO con Guillermo Lasso. Pero son partidos personalistas que no logran trascender. ¿Dónde están?”, cuestiona Alarcón. El mismo camino tuvo Construye, que usó la figura de Fernando Villavicencio y ahora está casi extinto.

En esto coincide el analista político César Febres Cordero: “Toda mi vida escuché que decían que el PSC ya estaba muerto y ahí sobrevive. El correísmo es un movimiento joven. Correa ha sido su primer caudillo y se quedará por más tiempo”. Pero sí considera que la Revolución Ciudadana tiene una crisis, de la cual es culpable su propio caudillo.

“El correísmo siempre ha tenido al interno una confrontación entre las tendencias más conservadoras y más progresistas o entre los ambientalistas y desarrollistas. Pero eso no importaba porque Correa zanjaba las diferencias. Con Correa lejos esto se vuelve cada vez más evidente y se van a ver más fisuras tras la amplia victoria de Noboa”, acota Febres Cordero.

Las causas de la crisis del correísmo

El hecho de que nuevos movimientos emerjan y vivan del discurso anticorreísta da cuenta que está vigente y lejos de desaparecer. La última elección mostró que hay un 44 por ciento de la población que confía en ese proyecto político, mientras que el 56 por ciento desconfía de él.

Por eso, la victoria del presidente reelecto, «más que un respaldo a Noboa, fue un rechazo al regreso de la Revolución Ciudadana. La narrativa sobre el narcotráfico, la dolarización en peligro y los vínculos con Venezuela fueron eficaces para generar temor», dice la politóloga Selene López.

En este sentido, López considera que no se trató de una campaña de propuestas, sino de relatos para explotar los errores ajenos. Al correísmo le tocará replantear su narrativa y buscar la manera de que sus candidatos no vivan a la sombra del caudillo, y que ganen o pierdan los votos, no por la figura de Correa, sino por el liderzgo de cada uno.

De momento, los analistas dicen que la fractura que evidencia la cúpula correísta con Pabel Muñoz y el resto de autoridades seccionales, por el reconocimiento del triunfo de Noboa se puede leer de dos maneras.

La primera, que alcaldes y prefectos necesitan una buena relación con el Presidente porque dependen de los recursos asignados por el Estado central. Y lo segundo, podría ser una presión de estos líderes a la cúpula del correísmo para cambiar de estrategias y ampliar su base de votación. Quizás buscar alianzas más amplias, a las que el correísmo siempre ha sido esquivo porque hizo de la confrontación su bandera.

La elección demostró que Luisa González apenas creció unos 160 mil votos entre la primera y segunda vuelta, mientras que Noboa ganó 1,3 millones de votos adicionales. Eso quiere decir, al menos en teoría, que la alianza con Leonidas Iza y Pachakutik no le sumó nada. Mucho menos la alianza con Jan Topic en los últimos días de campaña.

$!¿Se acerca el declive del correísmo? De la hegemonía política a perder tres elecciones presidenciales

Según el análisis de Javier Rodríguez, PhD en Sociología, en Cotopaxi, por ejemplo, donde Iza alcanzó parte importante de su votación, Luisa creció un 37 por ciento en la segunda vuelta, pero Noboa creció un 68 por ciento . En Pichincha, González creció solo 4 puntos porcentuales, mientras que Noboa obtuvo 32 incrementando su votación en un 32 por ciento. Pero en provincias como Santo Domingo, El Oro y Guayas, el correísmo incluso decreció. Es decir, votos que obtuvieron en primera vuelta, en el balotaje se fueron a Noboa.

Rodríguez dice que todavía es muy pronto para sacar conjeturas y que los resultados a nivel cantonal y parroquial permitirán ver con mejor precisión dónde está estancándose el correísmo y por qué Noboa creció tanto, más allá de las hipótesis que ya se han esgrimido.

Lo cierto es que el correísmo tendrá que replantear su estrategia, porque parece que su discurso ya no está actualizado con las demandas de las nuevas generaciones. Les pasa a todos los partidos politicos. Y mientras no haya movimientos estructurados y con base electoral, el correísmo seguirá siendo la mayor fuerza política. El tiempo dirá si Daniel Noboa y ADN le arrebatan ese puesto. Fuente: Vistazo

Continuar Leyendo

Nacionales

Yaku Pérez en Diario El Amazónico: «El correísmo cosechó lo que sembró»

Publicado

on

En una entrevista concedida al espacio de entrevistas de Diario El Amazónico, el excandidato presidencial Yaku Pérez realizó un análisis sobre el tema político profundo y sin ambages sobre el reciente escenario electoral en el Ecuador, subrayando lo que él considera las causas del debilitamiento del correísmo y el ascenso del presidente Daniel Noboa.

Desde el inicio de la conversación, Pérez afirmó con claridad: “El correísmo cosechó lo que sembró: una dosis enorme de prepotencia, de arrogancia y de desprecio de los ecuatorianos”, refiriéndose al desgaste político que, según él, fue generado por acciones autoritarias durante el gobierno de Rafael Correa y sostenidas por sus aliados políticos.

El líder indígena y defensor del agua recordó casos emblemáticos de atropello a los derechos humanos y persecución política. “Fuimos brutalmente golpeados, criminalizados, judicializados. Hubo más de 850 casos de criminalización de la protesta social en ese gobierno”, sostuvo, haciendo referencia a los conflictos socioambientales en la Amazonía ecuatoriana, que costaron la vida de defensores indígenas como Bosco Wisuma, Freddy Taish y José Tendetza.

Asimismo, sobre los actos de represión contra periodistas y medios de comunicación, recordando la clausura de Diario Hoy, la persecución al Diario El Universo, y las descalificaciones proferidas por el expresidente Correa hacia comunicadores como Carlos Vera, Jorge Ortiz y la fallecida periodista cuencana Sandra Uchuari. “No solo fue una actitud de irrespeto hacia la libertad de prensa, sino también una conducta sistemáticamente misógina”, puntualizó.

En el plano económico, Pérez criticó fuertemente las declaraciones de figuras del correísmo sobre una posible salida de la dolarización. “Eso generó miedo e inestabilidad. Si no fuera por el dólar, estaríamos atravesando una hiperinflación como en Venezuela”, expresó, asegurando que ese tipo de discursos alejaron el respaldo popular hacia la candidatura de Luisa González, quien, según dijo, perdió apoyo en regiones clave como la Sierra y la Amazonía.

El excandidato también se refirió al controversial caso conocido como “La Liga Azul”, que revelaría presuntos intentos del correísmo de cooptar instituciones clave del Estado, como la Corte Constitucional, la Fiscalía General y la Superintendencia de Bancos. En este contexto, mencionó con preocupación los chats filtrados entre altos miembros de dicha agrupación política, incluyendo expresiones de menosprecio hacia el movimiento indígena, tildándolos de “cavernícolas” o “empleados domésticos”. Pérez aseveró: “Ese odio patológico hacia los indígenas no ha sido olvidado por el pueblo”.

Al referirse al resultado electoral que dio la victoria a Daniel Noboa, Pérez fue categórico: “El triunfo de Noboa no fue tanto por méritos propios, sino por los desméritos de su contendora”. Destacó que el temor colectivo a una posible restauración del correísmo fue uno de los factores decisivos del voto mayoritario. Sin embargo, fue enfático en señalar que aún mantiene reservas respecto al nuevo gobierno: “Yo quisiera equivocarme por el bien del país, pero ese año y medio de administración nos da pistas claras sobre lo que puede venir”.

Yaku Pérez también cuestionó el vínculo del presidente Noboa con intereses empresariales. “Representa a las élites económicas. No es resentimiento. Bien que haya ricos, pero que paguen impuestos. No puede ser que el padre del presidente, que adeuda 90 millones al Estado, no reciba ninguna acción fiscal”, denunció. También mencionó la reciente condonación de aproximadamente 2.500 millones de dólares a empresarios morosos, aprobada con apoyo del correísmo: “Esto desincentiva al empresario honesto que cumple con sus obligaciones tributarias”.

Finalmente, Pérez concluyó que el Ecuador se enfrenta a un desafío histórico: “El país no solo necesita alternancia en el poder, necesita una transformación ética profunda que devuelva la confianza en las instituciones, en la democracia, en la equidad social y en el respeto a la diversidad cultural y ambiental”.

Este diálogo deja al descubierto un conjunto de problemáticas estructurales que, en opinión del excandidato presidencial, deben ser abordadas con responsabilidad, transparencia y visión de país, si el nuevo gobierno desea verdaderamente inaugurar una etapa distinta para el Ecuador.

Continuar Leyendo

Trending

Derechos reservados El Amazonico