El 25 de noviembre, se conmemora el «Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer», fecha que invita a una profunda reflexión colectiva. Su principal eje es fomentar la acción conjunta entre el Estado y la sociedad para erradicar las vulnerabilidades a los derechos de las mujeres, promoviendo un compromiso activo en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

En ese sentido, la prefectura de Zamora Chinchipe, la Defensoría del Pueblo, como Institución Nacional de Derechos Humanos, entre otras entidades del estado y organizaciones de la sociedad se adhiere a esta campaña por el cambio con diferentes actividades, promoviendo mensajes alusivos a la protección de derechos de las mujeres y a la no violencia de género.

En el salón de la provincia, Víctor Manuel Rodríguez Peñarreta, se desarrolló el concurso de obras de teatro con la temática: «Por una vida libre de violencia». Donde participaron niñas y niños de las Unidades Educativas del cantón Zamora: U.E. Río Zamora (Cumbaratza); U.E. Víctor Manuel Peñaherrera (San Carlos de las Minas); Escuela de E.B. Bracamoros (Tunantza); U.E.F. La Inmaculada; Escuela Eloy Alfaro; y U.E. 12 de febrero (Zamora).

La Prefectura de Zamora Chinchipe entregó incentivos económicos a las unidades educativas que alcancen los tres primeros lugares: La U.E. Río Zamora, con la obra “Una vida libre y segura” obtuvo el primer lugar USD 400,00; La Inmaculada, presente con la obra “No más violencia, todos somos libres” obtuvo el segundo lugar USD 300,00 y la Escuela de Unidad Básica Bracamoros con la obra “Libres y fuertes por una vida sin violencia” obtuvo el tercer lugar USD 200,00. Además, se concedió USD 50,00 a las unidades educativas por su participación.

Durante el desarrollo del concurso, María Del Carmen Gálvez resaltó, “la educación es la vacuna contra la violencia. Es por eso, que decimos NO contra la violencia, expresándolo con arte, música para ir sembrando valores desde la niñez”.

Por su parte, la prefecta Karla Reátegui destacó la importancia de sumarse a este activismo de las organizaciones sociales que nace de mujeres empoderadas, “estamos trabajando en proyectos que garanticen la atención de quienes más lo necesitan. El próximo año, la prefectura contará con un centro violeta donde habrá apoyo legal y psicológico para la atención de víctimas de violencia”, explicó.

Es así como, el GAD Provincial de Zamora Chinchipe impulsa espacios que contribuyan a su protección al trato igualitario entre mujeres y hombres.

Por: Franco Stalin Tamay Vega.

La crisis penitenciaria que enfrenta Ecuador en el siglo XXI es alarmante y representa uno de los mayores desafíos para el sistema de justicia y seguridad del país. Las cárceles, lejos de cumplir su objetivo rehabilitador, se han convertido en centros de operación para organizaciones criminales, muchas de ellas vinculadas al narcotráfico. Estas estructuras delictivas no solo controlan el interior de los centros de privación de libertad, sino que también extienden su influencia fuera de ellos, agravando la situación de violencia e inseguridad que afecta a toda la población.

El impacto de esta crisis es evidente en el incremento alarmante de la violencia en el país. Según estadísticas oficiales de InSight Crimen (2018), InSight Crimen (2024), DINASED (2024), la tasa de homicidios en Ecuador pasó de 5.8% por cada 100,000 habitantes en el año 2017 a 46.1% en el año 2023. Este incremento, que representa casi un aumento de ocho veces en solo seis años, evidencia el nivel de descontrol en materia de seguridad pública y el incremento de la estructura criminales en diversos sectores de la sociedad.

Un ejemplo de las fallas estructurales del sistema penitenciario fue el antiguo Penal García Moreno, que no cumplía con los estándares mínimos para garantizar la rehabilitación social de los privados de libertad. El hacinamiento, la insalubridad y la violencia constante entre los internos fueron factores determinantes para su cierre. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por modernizar las cárceles del país, estas problemáticas persisten en los actuales centros de privación de libertad.

En un Estado constitucional de derechos y justicia, los centros de privación de libertad deberían tener como objetivo principal la rehabilitación y reinserción de los privados de libertad. No obstante, surge la pregunta: ¿realmente cumplen con ese propósito? Una vez que una persona cumple su condena, se enfrenta a una sociedad marcada por el desempleo, la falta de oportunidades y la exclusión social, factores que frecuentemente la llevan a reincidir en actividades delictivas.

La solución a los problemas de delincuencia organizada en Ecuador no se encuentra únicamente en la privación de libertad. Tal como lo plantea Melton, el comportamiento criminal está influenciado por factores biológicos, psicológicos y sociales. En este sentido, es fundamental reconocer que la falta de oportunidades es uno de los principales detonantes.

Por ello, es fundamental implementar políticas públicas enfocadas en educación, salud y deporte, que sienten las bases para el desarrollo de futuras generaciones. Es necesario garantizar el acceso gratuito y universal a la educación, promover programas de prevención del consumo de drogas y fomentar espacios de recreación y formación integral. Asimismo, es importante fortalecer estrategias de empleo y reinserción social para quienes han cumplido sus condenas, con el objetivo de evitar la reincidencia y reducir los niveles de violencia.

Más allá de la construcción de nuevas cárceles o el endurecimiento de las penas, se requiere un enfoque integral que analice las causas estructurales de la delincuencia y priorice el bienestar social como herramienta preventiva. Solo de esta manera será posible reducir el impacto de la violencia, desarticular las redes criminales y garantizar la seguridad y justicia en Ecuador.

En conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, Yantzaza se movilizó con una marcha que reunió a las principales autoridades del cantón, estudiantes, instituciones públicas y gremios comprometidos con la defensa de los derechos de las mujeres, para levantar la voz y crear conciencia sobre la importancia de erradicar todas las formas de violencia de género.

Esta movilización comenzó en los exteriores del Colegio Primero de Mayo y recorrió las principales calles de la ciudad, culminando en el Parque Central, lugar donde las diferentes instituciones se hicieron presente con stands informativos para la ciudadanía; además, se compartieron testimonios y mensajes alusivos a la fecha.

María Lalangui, alcaldesa de Yantzaza, expresó su apoyo incondicional a esta causa “Hoy nos unimos para levantar nuestras voces en contra de la violencia que sufren tantas mujeres en nuestro país y en el mundo. Es fundamental que no solo hablemos de este problema, sino que también tomemos medidas efectivas para garantizar un entorno seguro y justo para todos”.

Este evento es un espacio de reivindicación que sirve como plataforma para informar a la población sobre lo recursos disponibles para las víctimas de violencia, incluyendo líneas de ayuda y servicios de apoyo de las diferentes instituciones.

Si eres víctima de abusos puedes contactarte al número 0978995784 de la Junta Cantonal de Protección de Derechos del GAD Yantzaza.